Después de casi seis meses con paradero desconocido, fue atrapado Sergio Alonso. Se lo considera una pieza crucial en la actividad de venta de drogas que fue descubierta en el Operativo Milonga.
Sergio “Gaita” Alonso, sindicado como un elemento clave en el entramado de venta de drogas que en diciembre quedó al descubierto con la Operación Milonguita, fue detenido hace instantes mientras compraba carne a pocas cuadras del centro de la ciudad.
Alonso fue sorprendido por un efectivo de la DDI de civil, que aguardaba a que su esposa saliera del gimnasio.
La captura se registró en la zona de Alberti y Catamarca, y Alonso llevaba una suma de dinero en efectivo, tanto en pesos como en dólares, además de las llaves de un automóvil que no fue localizado.
De acuerdo a datos obtenidos por LA CAPITAL, Alonso habría intentado entregar dinero a los policías para escapar.
Desde febrero se hicieron escuchas telefónicas que abrían distintas hipótesis de residencia: Mar del Plata, Brasil, Europa. En las últimas semanas el rastro había desaparecido hasta que ayer, de manera fortuita, se lo encontró.
Resultó paradójico que el gran trabajo de los fiscales Daniela Ledesma y Leandro Favaro se viera coronado por una cuestión azarosa.
A principios de diciembre fueron detenidas 13 personas durante 22 allanamientos, personas que integraban cuatro grupos operativos diferentes dedicados a la venta de cocaína. Aunque no formaban una banda única, todos estos grupos tenían vínculos en común.
Hasta el momento los detenidos son Lisandro Velozo (29), Florencia Micaela Iñurrieta (29), el policía retirado Hugo Cambarere (66), su hijo Hugo “Huguito” Ariel Cambarere (32), Ramón “El Pulga” Puglia (41), Susana Piscicelli (53), su hijo Maximiliano “Narigón” Campaña (35), Julián “Pitbull” Rodríguez (37), Sergio “El Negro” Piccinini (34), Lautaro “El Gordo” Pereyra (26), Sebastián Fernández (38), Cristian Ammirato (38) y su novia Yanina Fretes (19), Mercedes Galván (53) su hijo Mariano Dabos (35) y Carlos “Pelado” Bachiochi.
Ammirato, Fretes, Piccinini y Sebastián Fernández recuperaron la libertad pero siguen procesados.
En cuanto a los prófugos solo queda en esa condición Mariano Dabos (35).
Cada uno de los imputados cumplía, en sus grupos o células, distintos roles y en niveles diferentes. Acerca de Alonso, se sospecha que era, entre todos, el de mayor jerarquía y el que tenía una mayor riqueza en términos de bienes.